El Distrito Central se ilumina en solidaridad con las personas que han sido forzadas a huir de sus hogares

Tegucigalpa. — En el marco de la conmemoración del Día Mundial del Refugiado, la Alcaldía Municipal del Distrito Central, en colaboración con el Instituto Nacional de Migración (INM) y la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), iluminaron de azul cian la estructura del bulevar Resistencia Popular como un símbolo de esperanza y solidaridad con quienes se han visto forzados a huir de sus hogares.

El Día Mundial del Refugiado se conmemora cada 20 de junio para reconocer el valor, la resiliencia y las contribuciones de las personas desplazadas y refugiadas alrededor del mundo. Esta fecha también rinde homenaje a las comunidades que las reciben, promoviendo la empatía y el respeto por el derecho humano de buscar protección.

En Honduras el número de personas reconocidas como refugiadas es un poco más de 200, muchas de ellas han encontrado en el país un lugar para rehacer sus vidas, gracias a la solidaridad de las comunidades y el compromiso de las instituciones que trabajan por su integración y bienestar.

Cada año, ciudades alrededor del mundo se suman a esta conmemoración iluminando monumentos y espacios públicos como un gesto simbólico para visibilizar la realidad de quienes han sido desplazados por la fuerza y reafirmar el compromiso con su inclusión.

En esta ocasión, el Distrito Central se une a esta iniciativa global en el marco de su reconocimiento como Ciudad Solidaria, distinción otorgada por ACNUR a gobiernos locales que promueven acciones para fortalecer la protección de las personas refugiadas.

Jorge Aldana, alcalde del Distrito Central, mencionó: “Es necesario ponernos en los zapatos de las demás personas, con acciones y trabajo para llegar e impactar en la vida de cada persona, ser una ciudad solidaria, que cambie vidas es trabajar cada día por una ciudad de buen corazón”.

Asimismo, Kathryn Lo, representante de ACNUR en Honduras expresó que “en Honduras, la solidaridad y el espíritu acogedor de su gente destacan como un ejemplo de esperanza para quienes han tenido que abandonar sus hogares. Esta iluminación es un símbolo de ese compromiso para construir una sociedad inclusiva, donde todas las personas puedan vivir con dignidad y respeto”.

Además de la iluminación en azul cian, durante todo el mes de junio, en la base de la estructura se podrán leer mensajes de solidaridad, esperanza e inclusión, para invitar a la población a reflexionar sobre la situación de las personas refugiadas y desplazadas internamente y reforzar el compromiso colectivo por una sociedad más acogedora.