OBRAS DE ARTE REFLEJADAS EN COLORIDAS ALFOMBRAS DE ASERRÍN ENGALANARÁN LAS PROCESIONES DE SEMANA SANTA EN LA CAPITAL

Equipos de la comuna capitalina trabajan con empeño desde ya para que los habitantes que se queden en casa durante la Semana Santa puedan hacer turismo religioso y apreciar el arte reflejado en las coloridas alfombras de aserrín que se elaboran en el recorrido de las procesiones en el centro histórico de la ciudad.

La tradición de realizar las actividades religiosas en la avenida Cervantes este año tendrá un cambio, debido a los trabajos de rehabilitación de esa vía, por lo que los tapetes multicolores serán instalados el Domingo de Ramos en el paseo Liquidámbar, a un costado de la Catedral Metropolitana de San Miguel Arcángel, y el Viernes Santo en la avenida Cristóbal Colón.

Las alfombras que se instalarán para la procesión del Santo Entierro tendrán una longitud aproximada de 500 metros, desde el Parque Central hasta la esquina de la Cooperativa de Ahorro y Crédito Educadores de Honduras Limitada (Coacehl), donde se llegará luego de hacer un giro a la derecha una cuadra arriba de esta institución.

En la elaboración de estas obras de arte se utilizarán unos 1,200 sacos de aserrín, material que ya está siendo colado y teñido con 14 colores, y se trabaja en la confección de las plantillas que sirven para los diseños de las imágenes, bajo la coordinación de la Gerencia de Turismo Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC).

Habrá 12 segmentos con 14 representaciones que mostrarán la vida y pasión de Cristo en el Santo Vía Crucis, desde la Anunciación hasta llegar a su Resurrección; así como, dos esculturas, una de Moisés abriendo el Mar Rojo y otra de Jesucristo haciendo el milagro de multiplicar los panes y los peces, explicó Elder Rissieri, encargado de la construcción de estas obras de arte.
Detalló que la primera escultura estará ubicada a la altura del Parque Central y la segunda en la esquina adelante del Edificio Ejecutivo de la AMDC.
En la confección de los paños se involucran directamente y en apoyo logístico más de 120 colaboradores de la comuna, al igual que una gran cantidad de voluntarios de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, también conocidos como mormones, y personas particulares que llegan en familia a cooperar con la actividad religiosa y cultural.