El sueño de los adjudicatarios del mercado San Isidro de Comayagüela de tener un
espacio digno para realizar sus actividades de comercio empezó a hacerse realidad,
luego de que esta semana dieran inicio los trabajos de demolición de sus antiguas
instalaciones para construir una nueva y moderna plaza de ventas.
En la edificación del centro abastos la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC)
invertirá alrededor de 120 millones de lempiras, y se tiene programado terminar su
ejecución en un plazo de un año, con el fin de que los adjudicatarios puedan vender en
condiciones dignas y atraer aún más a sus clientes para dinamizar la economía de la zona.
Las autoridades municipales, con la dirección del alcalde Jorge Aldana, determinaron
brindar a los vendedores un espacio digno y con una estructura acorde con la iniciativa
de revitalizar el centro histórico de la ciudad gemela. El personal ya trabaja en la
construcción de los agujeros para proceder a levantar las bases del nuevo edificio.
Al ver que el proyecto se está haciendo realidad, los comerciantes se manifestaron
emocionados porque su larga espera de 12 años para que les construyeran un nuevo
local está por terminar.
La población puede seguir llegando al sector a realizar sus compras y apoyar a los
pequeños comerciantes, ya que ellos han sido instalados en los alrededores del sitio.
Keydi Fúnez, una de las vendedoras del lugar contó que su madre, doña Vilma, murió
esperando tener el tan ansiado mercado, y dijo estar “agradecida con el alcalde Jorge
Aldana porque, definitivamente, ya vemos una luz después de estos 12 años que no se
nos dio respuesta a nuestras peticiones”.
“Gracias a este gobierno de la Alcaldía aquí estamos llamando al público, a nuestros
compradores, que siempre sigan viniendo al mercado San Isidro, que las puertas del
mercado están abiertas, que sus proveedores están alrededor” del establecimiento,
solicitó la comerciante.
Los vendedores se encontraban en un total hacinamiento debido a que todos sus puestos
estaban distribuidos en un solo nivel, lo que también les ha generado incomodidades a
los clientes que visitan esta plaza de más de 115 años de existencia.